Pasado y presente de la AHEF.
Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos.
La Asociación Hispánica de Estudios
Franciscanos (en siglas, la A.H.E.F.) es una entidad sin ánimo de lucro surgida
por iniciativa de un grupo de estudiosos del tema franciscano, compuesta por
religiosos y seglares españoles y portugueses para apoyarse mutuamente en su
tarea investigadora. Nació, de hecho, en Madrid, el 22 de diciembre de 1987, y,
de derecho, el 16 de agosto de 1988, fecha de la aprobación de sus primeros
estatutos por el Ministerio del Interior, revalidados recientemente, en 6 de
julio de 2004 y 7 de febrero de 2011, con el número de registro nacional
81371.
Actualmente la A.H.E.F. tiene su sede
central en Priego de Córdoba, en el antiguo convento de San Esteban (vulgo San
Francisco), hoy debidamente restaurado y utilizado también como
hotel-hospedería.
Como en su propia reglamentación se
reconoce, agrupa a un numeroso sector de expertos del franciscanismo, entendido
el término como catalizador de quienes tienen entre sus objetivos el de
explorar los variados aspectos de la cultura franciscana (histórica, artística,
literaria, teológica, filosófica y religiosa, entre otros). Sus miembros
activos y simpatizantes alcanzan la cifra de dos centenares, de nacionalidad
española y extranjera.
En su haber consta la organización de
Cursos de Verano (Priego de Córdoba, Montilla, Lucena y Espartinas) y Congresos
internacionales sobre el franciscanismo en la Península Ibérica (en
Madrid-Toledo, 2003, Barcelona, 2005, y Ciudad Rodrigo (Salamanca) y La Rábida,
2016, respectivamente). Es de justicia añadir que tanto los Cursos como congresos
han tenido su reflejo documental con la publicación de las correspondientes
Actas. El P. Boadas ya lo advertía en el nº Boletín de la A.H.E.F. publicado el
año 2007 respecto a las del I Congreso, cuya edición fue materialmente
coordinada por la prof. Graña Cid: “… el volumen se presenta como una forma de
que el complejo mundo franciscano hispano sea accesible a las nuevas
generaciones de estudiantes que se enfrentan a la ingrata tarea de introducirse
en el lenguaje, la historia, el arte y el pensamiento que se han ido
entretejiendo a lo largo de ocho siglos de presencia… contribuciones
singulares… que configuran una síntesis multidisciplinar agrupadas en dos
grandes áreas temáticas… con 54 artículos, 1.024 páginas y más de un centenar
de ilustraciones”. Y años más tarde, en el Boletín nº 39, correspondiente al
año 2008, informaba de las recensiones publicadas hasta la fecha en Collectanea Franciscana, Analecta T.O.R, Selecciones de Franciscanismo y Archivum Franciscanum Historicum,
y en todas ellas con un franco juicio crítico favorable: “Todo este material es
una especia de manual bien logrado de lo que significa el peso histórico y
actual de lo franciscano en la Península Ibérica” (Jesús Lucas Rodríguez
García, OFMcap).
Desde hace varios años su línea de
investigación bascula en torno a la preparación y edición de un Diccionario
Biográfico Franciscano de España, Portugal, Iberoamérica y Filipinas.
Fruto de esta fecunda actividad son las
publicaciones que se ofrecen en su Catálogo, con categoría de actas y
monografías. La institución edita asimismo con cierta periodicidad
boletines informativos (Primera Época, hasta 2017, y Segunda Época hasta 2020)
con diversas secciones comprensivas de las actividades de los socios, la vida
de la Asociación, convocatorias de asambleas, noticiario y bibliografía. Esta
publicación es esencial para la plena consecución de los objetivos de la
sociedad.
Unas palabras en torno a sus dos
etapas nos introducirán en su entresijo vital.
La primera etapa comienza en el año
1987. Dejemos hablar al Nº 1A de su Boletín y a su ponente Fr. José Martí
Mayor:
“La A.H.E.F., aunque hace poco que ha
sido formalmente constituida, tiene, sin embargo, su pequeña historia. La idea
nació del desarrollo de los Cursos de Franciscanismo de Madrid y Barcelona y
del contacto con estudiosos e investigadores de nuestras bibliotecas y
archivos, entre los cuales abundaban los que tenían entre manos trabajos
relacionados con la historia y el pensamiento franciscanos. Esto despertó la
idea de agrupar en una asociación a todos ellos, tanto religiosos como
seglares.
No obstante, antes de pasar adelante
se buscó asesoramiento en personas con experiencia en este campo, que
encontraron válida la idea y muy factible llevarla a cabo.
Esto dio calor al proyecto, sobre
todo cuando, salvo muy rara excepción, todos los posibles interesados, a los
que se había puesto al corriente del proyecto, recibieron con agrado y hasta
con entusiasmo la posibilidad de una organización de tal naturaleza.
Ante este hecho, se decidió poner en
marcha la proyectada asociación, intentando, ante todo, preparar una primera y
embrionaria organización, del todo informal. Y así, reunidos en Madrid los
franciscanos José A. Guerra, José García Oro y José Martí Mayor en la
residencia "Cardenal Cisneros", el día 27 de mayo de 1987, se
constituyeron en Junta Directiva informal de una organización a la que dieron
el nombre de Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos, con el fin de
empezar a poner en marcha la proyectada organización y darla a conocer
inmediatamente a todos aquellos para los cuales podía tener un especial
interés.
Con este fin, se redactó una carta
que, firmada por los tres iniciadores del proyecto, y con la añadidura de un
anteproyecto de Estatutos, se entregó primeramente al Definidor General y a los
Ministros Provinciales de España y Portugal. Estos, en su reunión de septiembre
de 1987 en Arenas de San Pedro, se dieron por enterados de este hecho, como consta
en su Boletín Informativo nº 27.
En esta carta se pedía
encarecidamente a los provinciales que dieran la máxima difusión a aquel
anteproyecto de Estatutos, dándolo a conocer especialmente a aquellos de su
provincia a los que más directamente pudiera interesar este proyecto
asociativo. A algunos de ellos se les invitó particularmente a participar en
él, y tuvimos la satisfacción de recibir de todos ellos cálidas felicitaciones,
al mismo tiempo que nos animaban a proseguir por el camino que nos habíamos
trazado.
Como la sociedad que proyectábamos
era completamente abierta a todos los franciscanistas, interesamos también en
el proyecto a los franciscanos conventuales, capuchinos, clarisas, etc., y
también a los seglares, sobre todo universitarios, uno de los cuales había sido
especialmente activo desde los mismos comienzos del proyecto”.
Próxima la Navidad de aquel año 1987 se redactó una carta convocando a una Asamblea Plenaria para los días 21 y 22 de diciembre en el Centro del Franciscanismo sito en la calle Joaquín Costa, n.º 36 de Madrid, a todos los que se sintieran identificados con los ideales de la nueva entidad “para discutir sus Estatutos y dar los primeros pasos”, la que se llevó a debido efecto en la fecha señalada estando todos conformes en denominarla Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos. Se aprobó también el logotipo con el que se identificaría a la entidad, diseñado por Fr, Pascual Girona y se adoptaron los acuerdos conducentes a la presentación de los Estatutos en el Registro de Asociaciones, y al nombramiento de la Junta Directiva, que recayó en los siguientes socios: Fr. José Martí Mayor, como secretario general, fr. José A. Guerra, fr. José García Oro y la Dra. Marta Cuadrado. La nómina de los asistentes fue la siguiente además de los expresados:
Pablo Redondo, OFM, Burgos; Jesús Sanz Montes,OFM, Ávila; Pedro M.
Cátedra, Universidad de Salamanca; Josefina Palop, Universidad Complutense de
Madrid; Marta Cuadrado, Universidad Autónoma de Madrid; Francisco Baselga, OFM,
Madrid; David Cervera, OFM, Madrid; Manuel Castro, OFM, Madrid; Jesús González
Castañón, OFMCap., Madrid; José González González, OFM, Min. Prov. Galicia;
Julio Herranz Miqueláñez, OFM, Arenas de S. Pedro; Victoriano Casas García,
OFM, Madrid; Valentín Redondo Fuentes, OFMConv., Min.Prov.; Luis Falcón Aller,
OFM, Sto. Espíritu del Monte; Daniel Elcid, OFM, Madrid; Rafael Mota, OFM,
Madrid y Antolín Abad, OFM, Toledo. A este elenco pronto quedaron incorporados
otros muchos miembros que solicitaron ser tenidos como fundadores adhiriéndose
a sus resoluciones, y entre los que es de justicia citar a Cayetano Sánchez,
OFM, Madrid, Isaac Vázquez, OFM, Roma, Luis Blanco, OFM, La Rábida, Benjamín
Agulló, OFM, Valencia, Sebastián García, OFM, Guadalupe, Jesús Sanz Montes, OFM,
Ávila, Mª Victoria Triviño, O.S.C., Barcelona, Jill R. Webster, Univ. Toronto,
Mª Pilar Valdepeñas, Univ. Barcelona y Mª José del Castillo, Univ. Sevilla”.
La historia y trayectoria de la
A.H.E.F. se encuentra materializada en sus boletines informativos, del que el
n.º 2 es su prototipo o modelo, configurado por una serie de secciones abiertas
para promoción y progreso de la asociación: “La opinión de los socios”,
“Iniciativas particulares” y “Publicaciones en preparación y
Bibliografía”.
En el año 1989 se da cuenta en el
Boletín n.º 4 haber aceptado la presidencia el prof. Pedro M. Cátedra,
catedrático de la Universidad de Salamanca, nombrado en la II ª Asamblea
Plenaria celebrada el 20 de diciembre de 1988, que en su carta de presentación
reclama para la A.H.E.F. que los estudios franciscanos ocupen “un lugar
privilegiado en los universitarios”, por constituir ya en el siglo XVI “una
corriente espiritual afín a otras que por sus resultados casi llegaba a
torrentera”. De ahí la convergencia de la vida religiosa y la académica, de la
que la AHEF debe ser el punto de encuentro -en expresión de su mentor- como
fermento de cultura, para que tales estudios lleguen a constituir una
disciplina dentro de la universidad o de los institutos universitarios.
Y la operatividad de la Asociación no
se deja esperar. Se nombran ya varios grupos de estudio (místicos, historia
pensamiento, archivos y bibliotecas, literatura y predicación, arte y
arquitectura franciscana, ampliables a más) con sus correspondientes coordinadores.
Puede decirse sin ambages que la
A.H.E.F. comenzó su andadura con
fuerte pisada, siendo el Boletín (a partir de 1989 impreso con cubierta de
cartulina y a partir de 1999 en cuatricomía) la expresión de su prolífica
actividad y sobre todo de sus ideas, y proyectos con un abundantísimo
noticiario franciscano ultraasociativo. El profundo espíritu franciscano de su
redactor y autor material, el P. Martí, dio probada cuenta de este inmenso afán
sensible a cuanto pudiera interesar a los socios de la A.H.E.F. sirviendo de
catalizador de todos sus miembros e hilo conductor de muchas de sus propuestas
e iniciativas. En 1990 queda registrado como nuevo socio Agustí Boadas i
Llavat, OFM, de Barcelona, que se doctora al año siguiente en su Universidad; y
en 1992 Enrique Chacón Cabello, OFM “activo cultivador de los estudios
franciscanos” y experto conocedor de la antigua provincia franciscana de
Granada, y ambos laboriosos motores de la dinámica asociativa.
Si debiera quedar reflejado algún hecho histórico cultural importante de esta etapa no cabe duda que este lugar lo ocupa el Congreso sobre Santa Clara, con el título “Las clarisas en España y Portugal”, con ocasión de conmemorarse el VIII Centenario de su nacimiento, bajo el lema “Clara luce clarior”, celebrado en Salamanca en el mes de septiembre del año 1993. Se contiene en el Boletín n.º 15, correspondiente al año 1993 un enjundioso informe debido al P. Martí, OFM, a la sazón Secretario General, sobre el origen, desarrollo, publicaciones, número de socios (próximos al centenar) y planes inmediatos de la AHEF, recalcando que “precisamente, la desvinculación jurídica de la Asociación de cualquiera de las familias franciscanas, y su apertura a los seglares la abre a una labor más eficaz y fructífera”, sin olvidar “la íntima unión con la jerarquía de la Orden”.
Y de
igual forma aparece publicada en el Boletín nº 16 del año 1994 la Crónica del
Congreso, debido a la misma pluma, al que asistieron 110 especialistas
nacionales y extranjeros, y casi dos centenares de participantes, de ellos 50
religiosas clarisas, cuyas ponencias y comunicaciones se reunieron en cuatro
volúmenes y en el que estuvieron representadas la mayor parte de las
Universidades españolas. También en este nº 16 del Boletín se insertó una opinión
crítica, debida al P. Tarsicio de Azcona, OFMcap, con su valoración global,
destacando los aspectos positivos y negativos.
En ese mismo año 1994, en la VII
Asamblea Plenaria presentó su renuncia al cargo de Presidente por razones
estrictamente personales el Dr. Pedro M. Cátedra, siendo elegido para el mismo
el Dr. Laureano Rodríguez Liáñez, profesor titular de la Universidad de
Sevilla, que con los miembros PP. Martí Mayor, Calvo Moralejo, Boadas i Llavat,
Abad Pérez y Dª María del Mar Graña Cid, integraron la nueva Junta
Directiva.
El desempeño de la presidencia por el
Dr. Rodríguez Liáñez (1994-2003) se vio favorecida y estimulada con la
actividad de los distintos grupos constituidos (Historia Moderna,
coordinado por Magdalena de Pazzis Pi Corrales, Historia General, coordinado
por Antolín Abad Pérez, Espiritualidad,
coordinado por Gaspar Calvo Moralejo, Fuentes
Franciscanas, coordinado por Pablo Redondo y Bibliografía, coordinado por Mª
del Carmen García de la Herrán). Al mismo tiempo en los Boletines de su mandato
(números 18 a 34) se da cuenta pormenorizada de la actividad de los socios y de
varios congresos en los que participan miembros de la AHEF, sobre todo el I
Congreso Internacional sobre el Franciscanismo en la Península Ibérica
(Madrid-Toledo 2003).
Próxima la celebración del X
Aniversario el P. Boadas Llavat y en el apartado correspondiente a La Opinión de los socios publica una nota sobre el
significado de las siglas de la AHEF como sociedad cultural tendente a
favorecer el estudio del franciscanismo en sus vertientes más variadas por más
de un centenar de investigadores de más de ocho países. Añade que
pivota sobre cuatro pilares: el boletín, la asamblea anual, las secciones
especializadas y las actividades de tipo divulgativo. Destaca además su doble
ecumenismo: el que enamoró al protestante Paul Sabatier y sigue cautivando a
gente de todas las creencias y su apertura a toda la familia franciscana, a
todas las órdenes y a todos los laicos “que –por cierto- hoy por hoy integran
la mayoría de socios”, con el trasfondo de Paz y Bien, y haciendo que el estudio no apague el espíritu de
oración y devoción al cual se ordenan todas las cosas. No menos elocuente
es la opinión del P. Isaac Vázquez que felicita al P. Marti por la elaboración
del Boletín periódico, del que afirma “es algo que se necesitaba, como vocero
de la vida que todavía queda en al Orden Franciscana hispana, como estímulo y
lugar de cita para muchos laicos interesados por el evento franciscano, para
concluir:
“Soy del parecer que debe mantenerse siempre sin perder la línea de la investigación y sin ceder al fácil devocionismo que tanto caracteriza hoy el franciscanismo doméstico”. En la VII Asamblea Plenaria de la Asociación se acordó por unanimidad nombrar a Ciudad Rodrigo en la persona de su alcalde Miembro de Honor “por la cálida acogida dispensada a los participantes en el Congreso celebrado en Salamanca en septiembre de 1993, y en la asamblea del año 2000 se nombró a propuesta del P. García Oro socio honorario al Dr. Santiago Aguadé. Y en la celebrada en 1999 (nº 27 de Boletín) se creó el cargo de vice-presidente, que recayó en el prof. Peláez del Rosal, y se esbozó un nuevo cuadro organizativo con reordenación de los 30 grupos operativos y sus componentes.
Es de justicia destacar además la
importancia de la publicación del Boletín en cuanto al noticiario de congresos,
jornadas, simposios, semanas y exposiciones patrocinados por la AHEF,
presentaciones de libros, reuniones de archiveros franciscanos, novedades
bibliográficas y a las conexiones con instituciones extranjeras, amén de las
alta y bajas de socios y de las puntuales reseñas necrológicas, sin olvidar la
mención de sugestivos proyectos genéricos o de investigación relacionados con
el europeísmo franciscano, las corresponsalías, el viaje de San Francisco por
la Península ibérica y la creación de centros de estudios en las poblaciones de
paso por el Camino de Santiago en sus documentos y leyendas, la elaboración de
un diccionario de franciscanismo (con varias secciones de voces propias, tales
como “síndico”, “pobreza”, “guardián” etc., historia y personajes
franciscanos), o la confección de una bio-bibliografía franciscana, o la
edición de una colección de obras de textos inéditos, incunables, raros o
curiosos franciscanos (como el Floreto o la Leyenda Mayor) o de temas de
interés como el de los santuarios, legislación, o la guía o censo de archivos y
bibliotecas franciscanas.
La segunda etapa comienza en 2003, año de inicio de la presidencia efectiva del Dr. Peláez del Rosal, y alcanza hasta el presente. Comprende diez y siete años, en los que viene rindiendo una alta contribución el grupo del “Franciscanismo andaluz”. Durante este amplio periodo de tiempo la actividad de la AHEF ha estado centrada principalmente en la investigación sobre esta parcela, ya iniciada en el anterior mandato del Dr. Rodríguez Liáñez, supliendo la deficiencia puesta de manifiesto por el P. Enrique Chacón, OFM, y a cuya iniciativa apoyada por el P. Martí Mayor, OFM (Lérida, 1918-Barcelona, 2001), y aceptada por su responsable en 1995, el Dr. Peláez, se debió esta nueva orientación ciertamente preterida o postergada y escasamente tratada científica y académicamente.
Ya en la reunión de la Junta
Directiva de la Asociación celebrada en Madrid el 10 de junio de 1994, se
informó que el prof. Peláez, catedrático de la Universidad de Córdoba, que
habría de ser el ejecutor material de la idea, había recabado la colaboración
de la AHEF para el futuro “en el tema del franciscanismo en Andalucía”,
quedando comprometida su inscripción como socio en la reunión de la misma Junta
celebrada en el mes de noviembre de dicho año y con el exclusivo objeto de dar
a luz un ambicioso e ilusionante proyecto, que tendría su sede en el antiguo
convento de San Francisco de Priego de Córdoba bajo el formato de Cursos de
verano anuales y consecutivos. El nº 20 del Boletín incluyó una amplia reseña
del primer curso celebrado durante los días 7 a 12 de agosto de 1995, con
profusión de detalles gráficos. Y a partir de este año el Boletín viene
recogiendo los informes o memorias de los Cursos, con expresión de sus
correspondientes programas y publicaciones, además de algunas crónicas firmadas
por profesores participantes en ellos.
Durante esta etapa han tenido lugar
dos importantes congresos internacionales. El primero celebrado en Barcelona el
año 2005, como II Congreso Internacional sobre el Franciscanismo en la
Península Ibérica, del que se editaron las oportunas actas (2006) con el título
“Los franciscanos conventuales en España del siglo XIII al XXI”, coordinadas
por el P. Gonzalo Fernández-Gallardo Jiménez, con 42 comunicaciones. Y el
segundo celebrado en Ciudad Rodrigo en el año 2009, como III Congreso
Internacional sobre el Franciscanismo en la Península Ibérica del que asimismo
se editaron las actas con el título “El franciscanismo en la Península Ibérica.
El viaje de San Francisco de Asís por la Península Ibérica y su legado
(1214-2014)”, coordinadas por el Dr. Manuel Peláez del Rosal en dos volúmenes
(2010-2012) con un total de 70 trabajos, de los cuales la mitad lo fueron de
estudiosos portugueses y brasileños.
A estas publicaciones se han sumado
otras con carácter monográfico sobre La
Florida de Fray Alonso Gregorio de Escobedo, con
Introducción de Hermenegildo Zamora Jambrina, Religiosas
y ciudades. La espiritualidad femenina en la construcción sociopolítica urbana
bajomedieval (Córdoba, siglos XIII-XVI), de María del Mar Graña Cid, y Biografía del cardenal franciscano
fray Cirilo Alameda y Brea: su compromiso político y religioso en los reinados
de Fernando VII e Isabel II, de Carlos Miguelsanz Garzón, y otras
publicaciones que se ofertan en su Catálogo.
No está de más reiterar el fundamento
y objetivo de esta segunda etapa, en cuanto se refiere a su contenido y dinámica:
el legado franciscano en sus vertientes más diversas, pensamiento y
espiritualidad comprendidos, materializado en centenares de conventos de las
distintas órdenes masculinas y femeninas han dado mucho de sí. El resultado no
ha podido ser más contundente. Más de 600 intervenciones escritas componen el
haber de esta actividad globalizadora, colmando un vacío cultural del que la
Asociación debe sentirse satisfecha por el indudable avance intelectual en un
campo injustamente olvidado y escaso.
El impulso prestado a este empeño no hubiera sido posible sin la concurrencia inicial de dos organismos sensibles con esta tarea: la Universidad de Córdoba (Vicerrectorados de Extensión Universitaria y Relaciones Institucionales y de Estudiantes y Enseñanzas Propias, con los que la Asociación suscribió sendos convenios en 1988 y 2005) y la Obra Social y Cultural de CAJASUR (Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba), por mediación de nuestro socio de honor D. Miguel Castillejo, de quien la Asociación recibió diversas subvenciones gracias a las cuales han podido editarse las Actas y Resúmenes de muchos cursos, cuyo índice puede consultarse en Internet en la página del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Sevilla (GIESRA).
No olvidemos que los «Montes de Piedad», iniciativa
franciscana del siglo XVII, fueron siempre respetuosos con las reglas
económicas del mercado, pero con la intención de proteger a los ciudadanos de
la inactividad y la desesperación a causa de la falta de los medios de producción,
e inducir a los más pudientes a concienciarse del deber de la solidaridad para
con los más necesitados, en el contexto de una antropología inspirada en
valores «improductivos» (religión, arte...), pero capaz de acoger y sustentar
la lógica productiva (Orlando Todisco, Actualidad
del pensamiento franciscano). El año 2010 prestó su apoyo académico también
el CEP Priego-Montilla para el reconocimiento de créditos de libre
configuración. Y a partir del año 2011 viene colaborando materialmente la
Diputación de Córdoba y académicamente la Universidad de Jaén, a través del Dr.
Felipe Serrano Estrella, profesor del Área de Historia del Arte del
Departamento de Patrimonio Histórico de la Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación, condicionada a la realización de alguna actividad en su sede
capitalina o en la ciudad de Baeza.
El cardenal arzobispo de Sevilla,
monseñor Amigo Vallejo, ha expresado públicamente que quien desee conocer el
pasado franciscano tiene que pasar por Priego, ciudad cuyas raíces franciscanas
son aún muy visibles, y por sus Cursos, que han pretendido recoger la herencia
de una doctrina y de un modo de vida tan desprendido y tan dado a supervalorar
el espíritu y a menospreciar lo material.
Abonada ampliamente esta parcela, con
la edición de veinticuatro volúmenes de trabajos sobre la materia, y un total
de casi 20.000 páginas, a partir del año 2011 las reuniones congresuales han extendido
el territorio geográfico de la investigación al ámbito hispánico, es decir
español y portugués.
En el año 2013 la Universidad Complutense
ha suscrito un convenio marco de colaboración y la Universidad Autónoma otro de
coedición, ampliándose, por tanto las conexiones universitarias y
académicas. Finalmente y gracias a la firma de varios convenios con el
Ayuntamiento de Totanés (Toledo) y la Fundación Cultura y Misión Francisco de
Asís, han visto la luz dos magníficas obras: Manual Tagalog y Crónica de
la Provincia Franciscana de San Pedro de Alcántara (trad. del Dr. Villegas
Ruiz) (2019 y 2020).
En definitiva, la Asociación
Hispánica de Estudios Franciscanos, la A.H.E.F y uno de sus más fecundos
productos, los Cursos y Congresos franciscanos de Priego de Córdoba, pretenden
con su renovada e incesante actividad ahondar en la interpretación franciscana
de la existencia, en la correlación entre lo público y lo privado, entre la ley
que concierne a la sociedad y la justicia que concierne al individuo, en sus
más diversas y variadas manifestaciones, para sobre este sustrato levantar el
sublime edificio de la convivencia pacífica, paradigma del que dio testimonio
cumplido y verdadero, san Francisco, el alter
Christus de Asís.
El refectorio del antiguo convento de
san Francisco de Priego de Córdoba, ha sido y es la sede de ambos eventos (los
Cursos de Verano y ahora también los Congresos), nutridos con excursiones
culturales a emplazamientos históricos franciscanos, como san Francisco del
Monte, en Adamuz, Villanueva de la Algaida, Íllora, Vélez Málaga, Montilla,
Sevilla, Granada, Alcalá la Real, Martos etc.). Destacan en su interior sus
vítores emblemáticos que recuerdan el paso por él del P. Martí, el P. Abad, el
P. Recio, el P. Martín Casero, el P. Isaac Vázquez, el P. Chavero, el P. Chacón
y otros muchos estudiosos de la denominada IV Orden (Dr. Sánchez-Mesa, Dr.
Rodríguez Becerra y Dr. Rivas Carmona), comprensiva de un ya amplio elenco de
religiosos franciscanos y seglares franciscanófilos motivados por el avance
científico del conocimiento de todas las ramas franciscanas, de entre los que
no puede olvidarse al Obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta, al que también le
ha sido descubierto un vítor.
El inmueble fue construido a
principios del siglo XVI (como cenobio de la Orden franciscana de la provincia
de Granada). Por su historia, por su porte señorial y por encontrarse enclavado
en el Casco Histórico, constituye uno de los edificios más emblemáticos de la
ciudad. Tras más de veinte transmisiones desde que fuera desamortizado en el
siglo XIX pasó a propiedad de Don Manuel Peláez del Rosal, que ha culminado su
rehabilitación impidiendo su progresivo deterioro y desaparición.
Se trata de
un edificio de dos alturas con fachada y entrada principal por la Plaza o
Compás de San Francisco, con magnífico patio claustral del siglo XVI, accesible
también desde la calle Caño de los Frailes. Los materiales empleados en su
construcción, aunque se perciben diversas modificaciones a lo largo del tiempo,
son los clásicos de la zona: piedra en el portalón de entrada, muros de gran
porte de adobe, forjados compuestos de vigas de madera con revoco de yeso y bóvedas
de capas de rasilla.
La rejería y forja de los balcones, así como de bastantes de las puertas del interior de la casa, son originales del siglo XVIII, así como las yeserías de su escalera principal. Debido a su protección integral dentro del Catálogo de Bienes de Interés Cultural, el edificio se ha reparado totalmente intentando conjugar su atmósfera original con los más avanzados adelantos tecnológicos exigidos a un hotel de dos estrellas que alberga en su interior, y con un interiorismo muy cuidado sin colisión con otros detalles contemporáneos. Su refectorio se ha transformado en una sala de reuniones polivalente, manteniendo la disposición original. En el año 2012, superando numerosas trabas administrativas y burocráticas, ha sido abierto al público como Hospedería, con la calificación de hotel de dos estrellas y usos culturales. Para información de su actual estado puede consultarse la página
www.hospederiasanfrancisco.com .
Quede aquí resumido el pasado y el presente
de la A.H.E.F. Y pendientes muchos proyectos por desarrollar. El más inmediato
la edición del Diccionario Biográfico Franciscano y un Congreso Internacional
tal vez en el continente americano. Pero también la consecución de un ISSN para
el Boletín y la declaración de Utilidad Pública para nuestra Asociación.
Si el Boletín es nuestra “alma”, nuestro blog
( franciscanismoandalucia.blogspot.com )
es
nuestro “cielo”, hoy favorecido por más
de 64.900 visitas.
Un compendio de la vida y obra de la AHEF se ha publicado en las últimas Actas del Congreso celebrado en el año 2019, por el Dr. Gil Albarracín con el título “Un cuarto de siglo promoviendo y difundiendo el estudio y la investigación del franciscanismo”.
-o-o-o-
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